Necrofilia
en la Religión
La necrofilia o los actos impunes por medio de la profanación de los
muertos no es cosa nueva en estos tiempos.
Muchas personas alrededor de todo el mundo, especialmente en los Paises Bálticos,
en Suiza, en Alemania, en Rusia, e incluso en varias partes del sur de los
Estados Unidos han manifestado abiertamente que han parcticado o practican la
necrofilia.
Aunque suene muy extraño la necrofilia ha estado desde sus inicios con
la Religión. Es precisamente,
durante los primeros siglos de lo que se ha determinado como el Mediano Imperio
Egipto que surgen los primeros casos de profanaciones de cadáveres mediante la
necrofilia (Sanders, pág. 4). Es más
importante aun explicar que los primeros casos de necrofilia estaban íntimamente
relacionados con la Religión del antiguo Egipto, ya que es a través de los
diferentes mitos, leyendas de las deidades egipcias que por primera vez se da a
conocer la práctica de la necrofilia.
Antes de proseguir con el tema, debo recalcarles a ustedes lectores, que
cuando nos referimos a los inicios de la práctica de la necrofilia en el
antiguo Egipto, nos referimos a que fue en el antiguo Egipto donde por primera
vez se redactan o se escriben sobre casos de actividades necrofílicas.
Con esto precavemos a ustedes que posiblemente la necrofilia se
practicaba mucho más antes del establecimiento de la cultura y civilización
egipcia.
Por primera vez se recuenta sobre actos necrofílicos en las primeras
dinastías del Mediano Reino del antiguo Egipto (2060-1788, A.C.).
Cuando a través de muchos libros redactados de Egiptología se habla de
la profanación de cadáveres por parte de sacerdotes seguidores del Dios Anubis,
durante el proceso de embalzamamiento. Estos sacerdotes, beneficiados por
la secretividad de la ceremonia y proceso de embalzamamiento,
tenían relaciones sexuales –generalmente utilizaban la sodomía- con
los cuerpos de los siervos y nobles muertos de Egipto. En este momento es cuando por primera vez se narra, a través
de los geroglíficos egipcios, casos sobre actos sexuales en los cuales se
utiliza un cadáver para obtener gratificación sexual.
Aunque en este trabajo no queremos o intentamos justificar las tendencias
necrofílicas en la mitología egipcia, si queremos explicar de forma
generalizada esta parte de la mitología egipcia que pocas personas conocen,
para poder entrar más en el contexto de la cultura y tradiciones egipcias para
visualizar con más claridad esta tendencia de la necrofilia en la Religión.
Aunque esta es la primera vez que se narra un caso de necrofilia en el
mundo, ya dentro de la cultura egipcia, especialmente la mitología
egipcia se hablaba desde mucho antes sobre las relaciones sexuales con muertos o
necrofilia. La mitología egipcia
narra que luego que Set, dios o rey de las tinieblas matara a su hermano Osiris
el dios de la fertilidad, este profanó y violó el cuerpo muerto de su hermano
al sodomizar y posteriormente eyacular en el cadáver de Osiris (Sanders, pág.
4). Además de ser este evento de
la mitología egipcia horrendo y de escenificar un acto de incesto, es el primer
vínculo que se hace en la historia del ser humano entre la necrofilia y la
Religión. Aunque en este caso se
puede considerar que el acto sexual de Set con el cadáver de su hermano Osiris,
se puede considerar como un acto de dominio o de victoria por parte de Set; ya
que la violación de un cadáver se puede considerar como el acto de venganza más
humillante y más bajo que se le puede hacer a un ser humano.
Significaría la violación de un cadáver la simbolización más grande
de victoria o de conquista sobre un enemigo, sería uan demostración de dominio
y conquista mayor aun que la práctica de comer los enemigos vencidos en batalla,
un acto que se le atribuía a muchos de los grupos culturales indígenas de
Centro y Sur América y en las Antillas Menores del Caribe, antes y después del
descubrimiento de las Américas.
Otras
de las leyendas de la mitología egipcia que rasalta la necrofilia es que antes
que los seguidores del dios Set, los Sebau decapitaran y lugo esparcieran
los restos del cadáver de Osiris al Rio Nilo; Isis, hermana y esposa de Osiris,
tuvo relaciones sexuales con el cuerpo muerto y el espiritu de su esposo Osiris.
Luego de este acto, Isis consevió y dio a luz a Horus.
De esta forma tenemos dos actos seguidos de necrofilia.
El primero, cometido por la mera intención de profanar demostrar el
dominio de un dios sobre su derrotado
enemigo. Mientras que el último es
mucho más importante, ya que, la relación sexual entre Isis y el cadáver de
su esposo y hermano Osiris proviene, en vez de la venganza, de la demostración
de amor y afecto por parte del necrofílico hacia el cadáver. Este episodio de la mitología egipcia es muy importante por
que presenta la relaciónn sexual con el cadáver como un acto por parte del
necrofílico para obtener gratificación sexual.
Vemos que por primera vez, no solo se habla de la necrofilia, sino que se vincula la necrofilia con la
Religión, aunque no como un evento religioso mágico-ceremonial.
Posteriormente,
para demostrar su dominio, Set de igual manera
que profanó y sodomizó el cadáver del dios Osiris, violó y eyaculó en el
cuerpo del primogénito de Osisris y Isis, Horus.
La
Muerte y la Religión
La Religión puede ser definida como el “conjunto de creencias o dogmas
acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de
normas morales para la conducta individual y social y de prácticas espirituales
para darle culto”.
La
Religión ha sido objeto de múltiples y variadas interpretaciones a través de
los siglos y ha sido matizada por las diferentes influencias a la cual ha sido
sometida, por las culturas y creencias de las civilizaciones que han existido.
Cada civilización, de alguna forma u otra ha moldeado su cultura y
sus tradiciónes a sus propias creencias religiosas.
En las culturas de las civilizaciónes primitivas las fuerzas de la
naturaleza ocupaban una posición primordial entre los hombres; de tal modo las
fuerzas de la naturaleza eran consideradas en su mayoría bondadosas o buenas, y
otras por lo general malas y sumamente hóstiles.
Dando paso a la división de las fuerzas sobrenaturales entre el bien y
el mal.
Los
seres humanos desde sus comienzos milenios atras le han dado características
sobrenaturales y divinas a los diferentes fenómenos de la naturaleza que no
pueden comprender, uno de estos fenómenos es la muerte que, al igual que la
Religión ha sido objeto de diferentes explicaciones por las diferentes
civilizaciones que han existido con el paso del tiempo.
Todas las religiones de una forma u otra han tratado de explicar esa
perenne inquietud del ser humano por conocer que hay despues de la muerte. El
ser humano al verse limitado por su poco conocimiento recurre a las fuerzas
sobrenaturales para explicar los fenómenos de la naturaleza.
El
hombre limitado por su condición de ser humano recurre a la magia y a la religión
para poder obtener una explicación de todo lo que no conoce, todo lo que no
esta al alcance de sus conocimientos. Es
por eso que la magia y la religión pasan a ser la forma o el vehículo por el
cual el ser humano explica los eventos y los fenómenos de la naturaleza,
incluso la muerte. Son fenómenos
que no estan al alcance de sus sentidos. La
magia y la religión existen desde que el hombre es hombre, guiados por ese
siempre presente interracción y conflicto entre la vida y la muerte.
Desde el antiguo Egipto, Grecia, hasta nuestra era moderna todos han
tratado, no sólo de explicar nuestra existencia, sino de explicar el concepto
de la muerte.
Se ha considerado que la muerte no es el final de la vida, sino el
comienzo de otra fase en el ciclo de la vida; ya que el cuerpo muere se
desintegra, pero la materia no muere, sólo cambia de forma para continuar la
vida. Como por ejemplo, en la
antigua civilización egipcia creían en la inmortalidad del cuerpo a través de
la momificación. Que el alma
encontraría su camino hacia la eternidad. En cambio, los antiguos habitantes de Babilonia tenian una
visión fatalista de la muerte; creían que morir el cuerpo, el alma iría a un
lugar de desesperación y trabajo eterno.
Necrofilia
y la Religión Necromántica
La Religión Necromántica fue fundada por Leilah Wendell en Nueva
Orleans, Luisiana. Esta religión
es muy especial por su exoticismo, ya que se basa en el culto a Azrael, el Angel
de la Muerte. Según cuenta la
historia, Dios envió a cuatro de sus arcángeles para buscaran polvo de las
cuatro esquinas de la tierra para crear a Adán a su imagen y semejanza.
De los cuatros arcángeles enviados –Michael, Israfel, Gabriel y Azrael-
solo Azrael pudo cumplir el recado y trajo ante Dios el polvo del cual creó a
Adán. Dios por esta acción de
Azrael, le dio el trabajo a Azrael de ser el ángel encargado de separar el alma
o espíritu de los cuerpos de los seres humanos; de esta forma Azrael se
convirtió en el Angel de la Muerte. Encargado
de llevar a las almas de los mortales hacia su nuevo destino.
Azrael a través de las culturas y creencias es conocido mejor como
“the Grim Reaper” o la Parca, ese misterioso espectro que se lleva el alma
de los mortales cuando les toca la hora de la muerte.
La Religión Necromántica se basa en el contacto con el Angel de la
Muerte por medio de una serie de cultos y rituales.
Estos rituales tienen el fin de obtener contacto con Azrael, para que de
esta forma obtener una mejor visión del significado de la muerte para asi
comprender más la vida. Significa
comprender el trabajo de Azrael como el Angel de la Muerte, comprender su
nostalgia, su dolor por ser el encargado de darle muerte a los humanos.
Esta religión ha tenido muchos problemas con los necrófilos, ya que
aunque sus rituales envuelven la utilización de cadáveres y hasta la
necrofilia en algunos casos, ellos utilizan los cadáveres como un medio de
comunicación con Azrael y no por la gratificación sexual.
Esta religión está en contra de los actos necrofílicos que no sean
relacionados con la religión, ya que lo visualizan como un acto de profanación
y un acto de violación. Para
un discípulo de la Religión Necromántica tener relaciones sexuales con
un cadáver por gratificación sexual sería como violar a un niño, que no sabe
y es indefenso.